Que tristeza es ver partir a un grande...
Bitácora de cuerdas
Música, guitarras, jazz, blues, rock, flamenco, folclore y algo más
martes, julio 07, 2009
Blog en pausa...
Que tristeza es ver partir a un grande...
sábado, julio 04, 2009
Las guitarras del Flaco Spinetta y algo más...
Como él mismo cuenta en esa entrevista de mediados de 2007
Citación:
Un tiempo más tarde...
Citación:
Me compré una Gibson SG bordó que usé con Almendra
Acá está efectivamente, en las sesiones de grabación del segundo disco doble de Almendra.
Y también esta Gibson Les Paul Custom
Esta, una hermosa Gibson EDS-1275 color blanca
¡He dejado en el camino unos violones!
Las dos Gibson... me arrepiento en el alma de haberme desprendido, sobre todo, de la que tenía la virgencita de Luján. ¿Te acordás? La cambié por una bafle, ese "monster" Citizen que no entraba por ninguna puerta
Con Jade, las violas fueron principalmente esta Gibson Lucille para la reunión de Almendra en 1980 también (busquen videos en Youtube)
Pero también aparece en esta tapa de un pirata una Gibson ES-335 color natural.
En "Fuego Gris" usaba guitarras Roland
De fondo, un Fender Twin Reverb
Sobre los efectos:
Muy buen audio, recomendable...
Cd1
01 - Dale Gracias
02 - Ana No Duerme
03 - Contra Todos Los Males De Este Mundo
04 - Amor De Primavera
05 - Ganges
06 - Parvas
07 - Resumen Porteño
08 - Mundo Arjo
09 - Bomba Azul
10 - Fina Ropa Blanca
11 - La Montaña
12 - Camafeo
13 - Lo Que Nos Ocupa Es Esa Abuela
14 - No Te Alejes Tanto De Mi
15 - Maribel Se Durmió
16 - Entonces Es Como Dar Amor
Cd2
01 - Sexo
02 - Como el viento voy a ver
03 - Plegaria para un niño dormido
04 - Durazno sangrando
05 - La herida de Paris
06 - Alma de diamante
07 - Ludmila
08 - La mirada de Freud
09 - Ya despiértate nena
10 - Diganlé
11 - Dime la forma
12 - Rezo por vos
13 - Muchacha (ojos de papel)
14 - Seguir viviendo sin tu amor
lunes, junio 29, 2009
SEAL - SOUL
Para escuchar un poco del disco:
viernes, junio 26, 2009
En Memoria de Michael Jackson
martes, junio 23, 2009
LENINE
“Como Ronaldinho, Kaká, Juninho y muchos otros, nuestro mejor fútbol juega en el exterior. Con la música popular no es diferente”, escribió Tarik De Souza, uno de los periodistas musicales más respetados de Brasil, a la hora de explicar por qué un artista como Lenine había sido convidado a grabar su primer álbum en vivo en París, el tan celebrado In Cité (2004). Casi un lustro después de aquella experiencia, la realidad no es muy diferente. Salvo por el hecho, claro, de que los nombres y el orden de importancia de los cracks futbolísticos brasileños jugando en el exterior ahora son diferentes. Y que, ahora sí, Lenine tiene un disco en vivo grabado en Brasil. Se trata de un Acústico MTV (2007), un trabajo que se convirtió el año pasado, casi en silencio, en el primero de sus álbumes en tener una edición local. Algo que no deja de sorprender, aun teniendo en cuenta la forma en que ciertos artistas brasileños han debido encontrar siempre una forma de filtrarse en el ambiente musical porteño, ajena a los caprichos discográficos. Porque desde mediados de la década pasada en adelante, Lenine es –después de Caetano Veloso– el mejor sinónimo de canción brasileña más allá de las fronteras de Brasil.
Con una carrera musical que abarca más de dos décadas, el pernambucano Oswaldo Lenine Macedo Pimentel, antes que nada, dejó muy temprano su natal Recife para instalarse en Río de Janeiro. “Creo que ante la duda entre San Pablo y Río, elegí esta última por una suerte de vínculo uterino con el mar”, señala al teléfono desde su hogar carioca. “Pero es tan fuerte el eje Río-San Pablo, que nunca han dejado de recordarme que soy de Recife, aun cuando hace ya casi tres décadas que vivo en Río. Los que sí se han dado cuenta del cambio son mis amigos de allá, que me reciben anunciando: acá está el carioca.” Desde su nuevo hogar, Lenine vivió la revolución musical que significó la irrupción del Mangue Beat, oriundo de Recife, en la música popular brasileña durante los ’90. Acompañó esa revolución, primero con dos discos a dúo, Baque solto (1983) con Lula Queiroga y Olho de peixe (1993) con Marcos Suzano, y luego con un trío de discos solistas –El día que faremos contato (1997), Na pressao (1999) y Falange caníbal (2002)– que lo terminaron de ubicar en el lugar de privilegio en el que se encuentra. Más cuando, en 1999, Veloso lo invitó a formar parte de Carte Blanche, un espectáculo realizado en Francia a la manera del Meltdown londinense, en el que un artista tiene “carta blanca” para hacer lo que quiera. Dentro de ese contexto, Caetano lo que quiso fue a Lenine, y así fue como el pernambucano-carioca se terminó de convertir en una estrella por derecho propio en Europa.
“Siempre me pregunté por qué es tanto más fácil organizar una gira por Europa y los Estados Unidos que frecuentar los países vecinos, con los que uno tiene una similitud no sólo en la lengua, sino también en la propia cultura”, confiesa Lenine, que en más de una entrevista ha contado lo harto que está de explicar que países como Brasil tienen una cultura del primer mundo, y que, si se tiene en cuenta que la Tierra es el tercer planeta desde el sol, en realidad todos formamos parte del tercer mundo.
¿Y qué te contestas cuando te preguntas por qué es más fácil girar por Europa y Estados Unidos?
–Creo que todo empezó con el Tratado de Tordesillas (risas). Fue algo que sentenció el aislamiento de Brasil con el resto de América, que es hispana. Pero en algún momento hay que romper esa frontera, ¿no es cierto? Tal vez éste sea el momento para mí.
HACER CONTACTO
Percusivo en su utilización de las melodías, y hábil artesano de los juegos de palabras y las aliteraciones en su poética, Lenine supo ser considerado tanto el Beck de Brasil por el periodista Carlos Galilea desde el diario El País de Madrid, como el heredero de los repentistas del nordeste de su país por Veronique Mortaigne en el tan parisino Le Monde. “Me considero un cronista de mi tiempo, sólo que en vez de escribir crónicas, yo hago canciones”, explica Lenine, cuyo álbum O dia que faremos contato arranca con el pitido de conexión de un módem, sinónimo de modernidad una década atrás y rápidamente devenido una antigüedad. “Pero, antes que nada, soy un compositor. La mayoría de mi obra la compongo para ser cantada por otros artistas. La composición es mi enfermedad y mi remedio. Por eso mis discos son tan espaciados: yo los llamo discos bisiestos. Porque nunca pienso en hacer un disco, sino que siempre estoy con las manos llenas de canciones”, confiesa quien tiene un catálogo de más de 500 temas, que han sido grabados por artistas tan disímiles como María Bethânia o Daniela Mercury, Gabriel O Pensador o Milton, Julieta Venegas o ¡Dionne Worwick! “Eso sí que es raro, ¿no?”, se ríe. “Ella grabó ‘Virou areia’, pero nunca supe cómo fue que esa canción llegó hasta ella. Tal vez la escuchó en los Estados Unidos interpretada por un grupo llamado Bataco Tour. Tienen cuatro o cinco discos grabados, y en cada uno de ellos hay una o dos canciones mías.”
Cuenta la leyenda que Lenine se ganó su nombre a causa de un pacto entre sus padres, y el compositor lo confirma. “Mi padre fue el fundador del Partido Comunista en el interior de Brasil y mi madre era católica y macumbera”, explica. El pacto entre ambos era el siguiente: ella elegía el nombre de las chicas, mientras que el de los chicos los elegía él. Por eso las hermanas de Lenine son María Teresa y María de las Gracias, y él lleva el nombre del líder de la revolución rusa y su hermano el de un filósofo francés, Ernest Renan. “Y eso no es todo: la gata se llamaba Rosa Luxemburgo y el perro, Fidel”, agrega con una carcajada. Aunque su padre no consiguió ver en la sociedad el socialismo que imaginaba, Lenine cuenta que lo predicaba en su casa. “Nosotros teníamos la obligación de ir a misa con nuestra madre todos los domingos, pero a partir de los 8 años consideraba que éramos lo suficientemente grandes como para elegir nuestra conexión con lo divino: podíamos elegir entre ir a misa con mamá o quedarnos escuchando música con él. Mi madre se fue quedando sola domingo a domingo, y nosotros escuchábamos toda clase de música. Pero hay que ser justos: gracias a la iglesia completé un bagaje cultural inimaginable.”
¿Cómo fue eso?
–Porque aquella carga de información quedó como un archivo oculto en mi memoria y no sabía que la tenía. Hasta que cuando tenía 17 años ingresé en la facultad, para cursar Ingeniería química. Siempre fui muy roquero, mis Beatles fueron Led Zeppelin y The Police, pero en esos primeros días de clase conocí a varias personas a las que les gustaba todo tipo de música. Y alguien me preguntó si conocía a Jackson do Pandeiro y yo le dije que no. Pero cuando me hicieron escuchar el disco, descubrí que sabía cantarlo todo, de comienzo hasta el fin. ¡Hasta me sabía el orden de las canciones! No sólo eso: también conocía a Luiz Gonzaga, Nelson Gonçalvez, Angela María. Toda una cultura musical nordestina que no era la que escuchaba con mi padre... ¡sino que era la que sonaba en misa! Así que es una paradoja que es casi una primicia: ¡Lenine confiesa que tiene una deuda gigantesca con la Iglesia!
SOLITARIOS SOLIDARIOS
Aunque un último disco de estudio que data de un lustro atrás, y dos álbumes en vivo desde entonces pueden hacer pensar que Lenine dejó pasar el tren, lo cierto es que no ha dejado de ocupar el lugar de faro para una nueva generación de cantautores, incluso más allá del ámbito brasileño. Productor de los últimos discos de Chico César y María Rita –“lo hago de manera casi artesanal, dejando que las cosas sucedan”, explica–, Lenine cuenta que a él le gusta hacer las cosas cuando tienen que suceder, cuando tiene algo para decir. “No preproduzco mi vida”, le gusta decir. Así como la generación del ’80 en el Brasil debutó discográficamente de manera temprana, a la edad de 20 años, Lenine y otros de su generación grabaron sus primeros discos mucho más maduros. Pero si se le pregunta el porqué de esta aparición tardía, Lenine contesta que lo suyo no fue tardío, sino simplemente intransigente. “Así como no le diría jamás a la industria cómo hacer su trabajo, yo no permito que ellos me digan cómo hacer el mío.”
Asegura que el disco que le abrió las puertas fue el que hizo a dúo con el venerado percusionista Marcos Suzano: “Fue un disco en el que cristalizó lo que venía haciendo. Porque a pesar de ser autor de muchos éxitos, todavía no tenía un nombre propio. Pero no sólo funcionó acá, también afuera. Además, logramos una sonoridad muy especial. Con él hubo una inversión de valores, porque la percusión de Suzano es armónica, y yo soy un percusionista de la guitarra”. Cuando Lenine grabó el último de su trilogía de discos solistas de estudio, Falange Caníbal, lo hizo con un despliegue de producción que incluyó tanto al grupo Vulge Tostoi como a Kassin, e invitados como la cantautora norteamericana Ani Di Franco y el grupo Living Colour. Pero lejos de ser su disco de despegue internacional, fue un álbum personal y oscuro, casi el cierre de una etapa. “Para mí no fue el cierre, sino que abrió una época nueva”, corrige. “Tiene una radicalidad muy intencional, y creo que es el disco con el que gané más premios.” Después de Falange... armó un trío, junto a la bajista cubana Yusa y el percusionista argentino Ramiro Musotto, para grabar In Cité. “La industria comenzaba a usar el DVD como subproducto del disco, y yo siempre consideré eso como un error: una vez que se unen los verbos ver y oír es imposible separarlos. Así que yo hice lo contrario: produje un DVD cuyo subproducto fue el disco. Para el Acústico MTV no pude hacer lo mismo, ya que casi no hubo tiempo para trabajar en el repertorio. Sólo ejercité mi rostro de intérprete, eligiendo los hits de mi carrera así como los que pensaba que no habían tenido una atención suficiente, y los invitados eligieron los que significaban algo especial para ellos.”
A la hora de hablar de la actualidad de la música brasileña, Lenine destaca cómo Brasil empieza a descubrir al resto de los Brasil que siempre estuvieron al margen de lo conocido. “Por ejemplo, hoy descubrimos que tenemos un movimiento increíble en la zona de Pará, en el extremo norte. Con grandes compositores de música pop contemporánea, algo increíble. Pero también es increíble que aún no se conozca de manera nacional la estética del frío de Vitor Ramil, por ejemplo. Y me gustaría que alguien me presente lo que se está produciendo en otros lugares. Porque estoy seguro de que en este momento hay algo sucediendo en lugares olvidados como Acre o Piauí.” ¿Y de Argentina? ¿Qué sabe el curioso Lenine? “Conozco muy poco. Puedo nombrar a Fito Páez, a Kevin Johansen, a Charly García. Pero sé lo suficiente como para percibir que no conozco casi nada. Tendríamos que encontrar una manera de difundir a nuestros creadores, para que esa información transite.” Pero, ¿cómo encontrar ese vehículo cuando dentro del propio país se esconde esa información? “Acá en Brasil, por ejemplo, siempre todos se han obsesionado por los movimientos: que la bossa nova, que el tropicalismo. Sabemos todo de ellos, pero yo creo que hay un segmento más poderoso, que son los sin movimiento. Cariñosamente, yo los denomino solitarios. Porque son personas que construyeron sus carreras con cierta intransigencia y no abrieron nunca la mano a ese tipo de juego. No se trata de una generación, porque no se puede decir eso de Arnaldo Antunes y Chico César. Tenemos edades diferentes, pero formamos parte de la misma atmósfera, de un mismo universo, que engloba gente como José Miguel Wisnik o Vitor Ramil. Todos tenemos nuestra particularidad: construimos nuestro trabajo de manera solitaria. Pero justamente por eso somos más solidarios. Y éste es nuestro tiempo.”
Por: Martín Pérez, fuente: Página12
viernes, junio 19, 2009
ANIMAL DE CIUDAD en entrevista antes de partir a EEUU - USA
Ronaldo es quien presentará la canción oficial, MAPAMUNDI, que éste sábado formará parte del evento a realizarse en Nueva York y Washington D.C.
Entrevista realizada por Edson Hurtado
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- VIsite a Edson Hurtado
domingo, junio 14, 2009
RAÚL MIDÓN: puro talento con sangre latina
"Raúl Midón supo convertir en virtud la adversidad migratoria del argentino. Su padre, el bailarín Jorge Midón, no huyó de la dictadura militar, pero la nostalgia lo tuvo en jaque. Nacido en Embudo, Nuevo México, Raúl creció con el folclore y el tango como banda de sonido. Conviviendo con su ceguera se licenció en el programa de jazz de la Universidad de Miami, luego se convirtió en uno de los sesionistas más solicitados por el pop latino y, en el pico de su profesión, lo dejó todo, se estableció en Nueva York y comenzó de nuevo. Entonces fue descubierto por Spike Lee, firmado por Arif Mardin para el sello Manhattan Records tras fichar a Norah Jones y presentado por David Letterman en su programa televisivo. A los 42 años se reinventó como una de las sensaciones del pop y el R&B norteamericanos. Raúl, al otro lado del teléfono y con un marcado acento porteño, confiesa: "Eso no hubiera ocurrido si no me mudaba a Nueva York. Dejé la cosa cómoda de Miami, donde mi teléfono sonaba todo el tiempo y siempre tenía trabajo. Me fui en una situación en la que lo que hice antes no era garantía. A nadie le importaba que yo hubiera trabajado como corista de Julio Iglesias".
Raúl había colaborado con Herbie Hancock, Paquito D’Rivera, Ricky Martin y hasta vino a la Argentina en 2001 como corista de Shakira. Y si bien en su resurgimiento artístico apeló al folclore argentino, el acercamiento al R&B fue aun mayor. El justo balance de la permeabilidad hogareña, pues su madre es afroamericana. El corte "Sunshine", incluido en el fabuloso State of Mind –disco de 2005 en el que aparece como invitado Stevie Wonder–, representa la increíble conjunción de soul, chacarera y guaguancó. Midón reseña: "Son diferentes aspectos de lo que me interesa. Especialmente en World Within a World (que acaba de ser editado en nuestro país, con el sello EMI) exploro más el soul. Pero eso no quiere decir que sea lo único que vaya a hacer musicalmente. Ese trabajo tiene tantos elementos que para algunos es difícil de clasificar. Hay chacarera, R&B y pop, ritmos que convencionalmente se piensan como diferentes. Desde chico tuve mayor interés por el folclore que por el rock.Los Fronterizos, Atahualpa Yupanqui, Eduardo Falú, Mercedes Sosa. Era una parte que en State of Mind no fue tan evidente.
Sobrino de Hugo Midón, referente destacado de la comedia musical infantil argentina, Raúl, cuyo hermano gemelo también es ciego y trabaja en la NASA como ingeniero, ya estuvo varias veces en la Argentina, pero recién este año, según adelanta, vendrá a tocar. Un viaje programado en medio de la marea generada por World Within a World, un álbum que incluye, además, su primer tema en español. "Después de haber abandonado el mercado del pop latino, me prometí que si volvía a cantar en español lo iba a hacer bajo el concepto que yo quería –explica–. Pasó espontáneamente. Cuando estuve grabando el disco, probé todas las ideas con mi productor, Joe Mardin. Me dijo que le gustaba el tema «Caminando» y quedó.
Escrito por: Yumber Vera Rojas