MANOS BENDITAS

"Mediterranean Sundance" .. es increible cuando la escuché por primera vez, tuviera mis 14 años y mi hermano mayor me decía "te apuesto a que no puedes tocar así... " y me regalo el disco de Al Di Meola (The Essence of Al Di Meola) con lo cual empezaría mi primer gran reto.

Meola es una artista que goza de la ambigüedad privilegiada de haber rescatado en su obra múltiples influencias que se fundamentan principalmente en el jazz, flamenco y new age, contrastando con el hecho de ser él, referencia obligada para los nuevos guitarristas y para los fanáticos de la música resuelta en seis cuerdas.



Por si fuese poco, ha colaborado y sido partícipe en proyectos en los que ha compartido créditos con Paco de Lucía, Chick Corea, Luc Ponty, Luciano Pavarotti, Santana, Wayne Shorter, Steve Vai, Jimmy Page, Frank Zappa y en uno de sus más recientes proyectos ha reunido a músicos argentinos, cubanos e israelitas: Al Di Meola World Sinfonia 2000.

La obra de Di Meola ha sido presa de innumerables clasificaciones y etiquetas; en un principio, era considerado simplemente un guitarrista más de jazz; su reunión con De Lucía y John McLaughlin para formar el “super guitar trio”, lo llevó a ser considerado una guitarra flamenca; a mediados de los 80, el auge del new age, que era bastante antiguo ya, lo encasilló. Una década después, el movimiento del “nuevo flamenco” se adueñó de su nombre.

Estas nomenclaturas quizá no sean tan erróneas; Di Meola ha compuesto y ejecutado jazz puro, flamenco, tango, bossa nova, y música totalmente experimental y progresiva. A últimas fechas, se le ha propuesto como un miembro más de la mal definida corriente del “world music”, y en efecto, su música suele ser tan compleja que pudiera formar parte de todas estas estériles denominaciones, lo que demuestra la versatilidad y la belleza que ilumina sus discos.

Entre su vasta discografía, hay álbumes clave que pudieran ser puntos de referencia para entender tal complejidad, entre ellos están “Cielo e Terra”, que resume la gran capacidad de experimentación de este guitarrista de origen italiano y criado en Nueva Jersey; este disco se sustenta en la música brasileña, pero también recurre a elementos de música del Caribe.

Otros discos fundamentales son “Elegant Gipsy” y “Casino”, que lo mantuvieron como uno de los pocos artistas instrumentales ( y por ocasiones fue el único) que conservó espacios en la radio de Estados Unidos.

“Friday Night in San Francisco” y “Passion, Grace and Fire”, grabados junto a Paco de Lucía y McLaughlin, fueron un suceso mundial. El primero, rescatado de un concierto, vendió más de dos millones de copias y en él se plasmó uno de los momentos cumbre en la ejecución de la guitarra por tres pares de manos benditas; el segundo, es un disco de estudio en el que se ejecutan temas en conjunto, pero cada uno con el toque personal de su compositor, una gama irrepetible de matices y de velocidades sorprendentes.

Sin duda, el tango ha sido crucial en el desarrollo artístico de Al Di Meola, una admiración casi religiosa por Piazzolla al igual que una amistad entrañable entre ambos, se reflejó en sus trabajos con su grupo World Synfonia, sin embargo, el disco “Di Meola Plays Piazzolla”, reúne 10 piezas de las cuales ocho son versiones de temas de Piazzolla, una es coautoría y el tema que cierra el disco, es un homenaje de Di Meola a su gran amigo, quien muriera en 1992.

Escuchar esta obra, nos remite a un estado de equilibrio y de armonía con nosotros mismos y nuestro alrededor. Es un paliativo para los malestares propios de transitar por la aldea global, ya sea en una gran urbe, o en nuestra mal planeada ciudad.

La obra de Di Meola, y en especial su disco “...Plays Piazzolla”, son piezas fundamentales en la construcción de un rompecabezas que parece no ver su término: la música de actualidad (la “avanzada”) y los grandes clásicos, poseen entre sus riquezas, las manos y el genio de un hombre que lejos de inhibir su creación por asuntos conceptuales o temáticos, la ha llevado a un punto diverso, enriquecedor y humano: el de la autocomplacencia recompensada con el agradecimiento de sus seguidores. Pocos casos como éste en la música instrumental.